Sebastian and Marianela V from Buenos Aires

“Me llamo Sebastian. Soy esposo y padre de dos niñas. Después de un tiempo, nosotros, como familia, hemos decidido hacer realidad Aliyah, nuestro gran sueño. Somos de Argentina; un país que está pasando por un momento muy difícil en todos los niveles pero especialmente en el económico, y eso nos afectó como familia en todos los niveles también”.

“Nuestro sueño era hacer Aliyah, lo que siempre significó para cada uno de nosotros un mejor futuro para nuestra familia, estableciéndonos en un lugar donde sabemos que puede ofrecernos todo lo que necesitamos. Realmente lo tiene todo para nosotros”.

“Durante algún tiempo fui el único de nuestra familia que podía mantenernos. Ésa es una gran responsabilidad y no una tarea fácil en Argentina, debido a las profundas dificultades financieras que muchos atraviesan. Y, debido a esta situación, mi esposa y yo tuvimos que vivir en direcciones separadas porque no podíamos alquilar una propiedad donde pudiéramos vivir todos juntos como familia”.

“Hacer Aliá era nuestro sueño. Un sueño: tener una casa, tener trabajo para cubrir todas nuestras necesidades, brindar una buena crianza y educación a nuestras hijas, un futuro, pero también un lugar donde podamos vivir todos juntos como una familia nuevamente”.

“Recuerdo un momento durante nuestro proceso de Aliá, cuando me informaron que nuestros pasaportes israelíes costarían alrededor de diez mil pesos argentinos, lo que cubriría para tres adultos y un niño. En nuestra situación, se trataba de una gran cantidad de dinero que no pudimos reunir ni ahorrar con el tiempo. Fue entonces cuando supe de Ezra a través de Keren Leyedidut”.

“Yo creo que cuando algo se ve desde tan lejos, cuando algo parece tan inalcanzable y entonces llega alguien y te dice que te va a ayudar, te lo dará; saber que no se pide nada a cambio de esa ayuda, es algo extremadamente difícil de